
En el corazón de la marca yace una historia de amor: el encuentro de André, príncipe de Borbón-Parma, y Marina. Con él, ella descubre el refinado y elegante mundo de la aristocracia. El arte de vivir francés: sutil, delicado y maravilloso. Una fascinante colección de tradiciones y herencia. Un espíritu francés que impregna la arquitectura, la moda y el estilo…
Marina observa, se apropia y reinventa. Le da un toque lúdico y original a este mundo real más clásico. Rompe con las convenciones, introduciendo color, vida y movimiento donde menos se esperan. La seriedad se suaviza, la severidad se ríe, la quietud danza… Preserva la historia, sí, pero la impregna de alegría y fantasía. La hace vibrante. Moderna. Relevante.